Zaragoza
17 de abril a las 22:30…
-
Hola
cariño, ya estoy en casa.-cierra la puerta y deja las llaves en la mesilla de
la entrada.
-
Has
tardado mucho papá.-le mira desafiándole y finalmente le da un abrazo.
-
Lo sé
cielo. He tenido que estar con una camarera hasta tarde porque no había hecho
bien su trabajo y debía cumplir su horario correctamente. Ya me entiendes.-le
giña el ojo.
-
Gracias
papá. Para mí esto significa mucho.-Coge un pañuelo y se seca alguna lágrima
que ha aparecido.
-
Yo
por ti haría lo que fuera.-le acaricia la mejilla y le da un beso en la
frente.-Espero que todo esto sea por algo provechoso.
-
Lo es
papá. Él sabe lo que se hace.-sonrisa maliciosa en el rostro de la joven.
-
Eso
espero. Me voy a cambiar, luego hablamos.
-
Vale
papá.-le da un beso y vuelve al salón. El padre va hacia la habitación y se
desviste pensando si hace bien o no al ayudar a su hija en esta situación…
Zaragoza,
17 de abril a las 23:00…
-
¿Ahora
entiendes por qué estaba así de mal?-pregunta Sara resignada.
-
¡Qué
fuerte! ¡Has estado a punto de tirártelo! Me has dejado atónita tía.-responde
Pilar asombrándose cada vez más al otro lado del teléfono. No ha podido
pestañear en los cinco minutos que ha durado la narración del suceso.
-
Ya lo
sé y una parte de mí se arrepiente de no haber llegado hasta el final.
-
Pero
eso ha sido por culpa de la entrometida de su novia.-Dice medio enfurecida.
-
Cada
día aguanto menos estar así con él. Cada día odio estar en esta situación de no
saber si estamos saliendo o no; porque en realidad nos queremos, nos besamos,
nos echamos de menos, nos gastamos bromas; como una pareja cualquiera, salvo
que nosotros ni siquiera sabemos qué somos.-Deja el teléfono en la cama y se
echa a llorar en silencio. Pilar se percata e intenta hacerle reír.
-
Si
esa guarra te vuelve a interrumpir, me llamas y le partimos las piernas
¿vale?-sonríe y se echa a reír. Sara ríe junto a ella y le sigue el juego.
-
Pero
será mejor que llamemos a un par de matones para que hagan la faena, sino nos
echarán las culpas a nosotras.-Vuelve a reír.
-
Pero
matones guapos.-pone voz melosa y se echa a reír también. A las dos se les ha
pasado la pena pero Pilar piensa en la última palabra.-<< ¿Guapos? ¡Pero
qué digo! Yo ya tengo suficiente guapura con él. Los demás sobran>>
-
Por
cierto.-corta la risa Sara.-Tú a mí me tienes que contar algo.
-
¿A
qué te refieres?-pregunta desconcertada, creyendo que le ha leído el
pensamiento.
-
No te
hagas la tonta que sabes de lo que te hablo. Es sobre el chico con el que has
quedado hoy. Te gusta mucho ¿verdad?
-
¿Tanto
se nota?-pregunta preocupada. Le da miedo que alguien más se haya dado cuenta
también, incluido él. Todavía no sabe seguro si ella podría ser la chica que
está en su corazón, pero si no fuera el caso, enterarse de que ella siente algo
por él sería lo peor.
-
Tranquila,
eso solo lo notamos las mejores amigas.-sonríe al otro lado del teléfono.
-
Buff.-suspira
aliviada.- Pues sí, me gusta mucho, es más; yo diría que hasta me estoy
enamorando de él.
-
¿Y
por qué no me lo has dicho antes?
-
Tenía
miedo.
-
¿De
qué?
-
De
Diana.-responde decisiva.
-
¿De
Diana?-pregunta confusa.
-
Sí.
Creo que ella también siente algo por él y no sabía si te lo había contado. No
quería meterte en un compromiso otra vez.
-
No me
ha dicho nada. Además ese compromiso no tiene nada que ver con esto. Todos
sabíamos que eso no acabaría bien, sin embargo, esto no es culpa tuya.
-
¿Tú
crees que se liarán?-pregunta temblorosa por la idea de que ellos dos acaben
juntos.
-
¿Quién?
¿Diana y Nacho? Por cómo te mira yo creo que la única con la que podría estar
es contigo.
-
¿Tú
crees?-pregunta con la cara iluminada.
-
Está
claro que está pillado por ti. No tienes más que ver la forma en la que te
protege, te habla te acaricia, te mira… tarde o temprano acabareis juntos, y
sino al tiempo.-sonríe. Le encanta la idea de que su amiga encuentre el amor.
Ese chico parece un buen tipo, alguien que puede hacerle muy feliz. Sin embargo
le preocupa la idea de que Diana también sienta algo por él. No quiere que
vuelva a haber una pelea en su grupo, por ello intentará hablar mañana con ella
para saber si todo eso es verdad o no.-Bueno cielo me voy a dormir ya que tengo
sueño. Mañana nos vemos ¿vale?
-
Vale.
Buenas noches. Descansa.
-
Igualmente.-le
da un beso a distancia y cuelga el teléfono. Desdobla las sábanas de su cama y
se tumba sabiendo que esta noche poco va a dormir, pero lo poco que sueñe; él
estará en sus pensamientos…
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